Cualquier excusa es buena para viajar a Emiratos Árabes y visitar Dubái, una ciudad en constante crecimiento que, gracias a una mente abierta, quiere darse a conocer al resto del mundo y está trabajando en construir su sueño en medio del desierto.
Dubái es una de las ciudades más seguras del mundo. Un lugar donde las leyes se han hecho para ser cumplidas y donde la justicia parece funcionar. La tasa de delitos está prácticamente en cero y los conflictos raciales son casi inexistentes.
Antes de viajar a Emiratos Árabes, para más información, dirígete a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores
Los ciudadanos españoles que quieran viajar a los Emiratos Árabes Unidos por una estancia menor a 90 días no necesitan visado. Es necesario disponer de un pasaporte con una validez mínima de 6 meses.
La mejor época para viajar a Dubai es entre noviembre y abril. En esta época las temperaturas son más suaves y podrás pasear sin el agobio del calor y disfrutar de la playa sin problemas.
En los meses de verano no es recomendable pisar esta ciudad porque el calor puede llegar a ser bastante desagradable.
Aunque el idioma oficial de Dubái es el árabe, la mayor parte de sus habitantes hablan inglés sin dificultades, especialmente aquellos que trabajan en el sector turístico.
En todos los países que pertenecen a los Emiratos Árabes Unidos la religión oficial es el Islam; no obstante, a diferencia de otros lugares, en Dubái existe una alta tolerancia hacia otras religiones. De hecho, hay sinagogas judías y templos cristianos.
En todo el territorio de los Emiratos Árabes Unidos, la moneda utilizada se llama Dirham (AED).
En cuanto al cambio de divisas, es sumamente accesible en Dubái, posiblemente por la gran afluencia de turistas de todo el mundo. Cualquier cajero automático, bancos, aeropuerto y hoteles pueden ser lugares idóneos para solicitar tu cambio de euros a dirhams. Las tarjetas de crédito también son ampliamente aceptadas.
Para ser respetuosos en Dubai hay que cumplir con dos normas de comportamiento: descalzarte al entrar en una casa y coger lo que te ofrezcan (sea comida, dinero o un obsequio) siempre con la mano derecha.
Está prohibido tomar fotografías de los edificios públicos importantes; te recomendamos que siempre que quieras tomar una foto en un espacio público preguntes si está permitido para evitar malentendidos. Tampoco intentes fotografiar a personas desconocidas porque existen restricciones religiosas para los islámicos en torno a este tema y podrías verte metido en una situación incómoda.
Debes evitar las caricias y besos apasionados en público ya que les resulta ofensivo y puedes terminar en la cárcel.
Como Dubái es una ciudad absolutamente preparada para recibir a los turistas no existen muchas exigencias en torno a la vestimenta. No obstante, se recomienda el uso de ropa sobria y, sobre todo en el caso de las mujeres, evitar las ropas provocativas y cortas. Está bien visto que los turistas deseen vestir a la usanza dubaití.
La entrada a las mezquitas es libre. Pero para hacerlo es necesario que respetes ciertas normas: al entrar debes quitarte el calzado y debes vestir con la vestimenta reglamentaria, así como manifestar respeto por el rito islámico.
La flota de vehículos de la policía de Dubai parece diseñada para asistir a persecuciones de película pero en realidad sólo busca impresionar y dar caché a la ciudad. Cuentan con el Ferrari FF, Lamborghini Aventador e incluso un Aston Martin.