La diversidad de la India ofrece la posibilidad de visitar mil y un rincones, pero para disfrutar al máximo hay que ser precavido e informarse, conocer la cultura, la historia y la idiosincrasia del país. Para viajar a la India, el respeto y el sentido común serán grandes aliados en nuestro viaje. Pero no es un país peligroso. Simplemente es India.
Para más información dirígete a la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores
Cualquier español que desee viajar a la India por motivos turísticos, además de un pasaporte con una validez mínima de seis meses, necesita un visado, el e-Tourist Visa. Se obtiene en 72 horas vía telemática y permite permanecer en el país un máximo de 60 días.
India es un país gigantesco, por lo que sus condiciones climáticas pueden cambiar muchísimo si pretendemos conocer el norte o el sur del país.
El clima en India tiene tres estaciones principales que son la cálida, la monzónica y la fría. Esta última, que tiene lugar entre los meses de noviembre y febrero, sería la mejor época para viajar a India, algo que se nota bastante en la afluencia de turistas, sobre todo en el sur del país.
Erróneamente se cree que los habitantes de India son hindúes. Hindúes son sólo aquellos que creen en la fe hinduista. En India también hay musulmanes, jainistas, budistas y sijs.
Hay conflictos políticos y el idioma oficial lo habla menos del 40% de la población. Cada estado podría ser un país independiente con una lengua propia, con una cultura propia que tiene sus propias variantes gastronómicas y religiosas.
Creer que India es sólo una es una ficción y desconocer estas diferencias va a favorecer que nos perdamos muchos detalles.
La moneda de la India es la Rupia. Todo lo que no tiene un precio fijo, se negocia. ¡Bienvenidos al regateo!
Se exige vacuna contra la fiebre amarilla a los viajeros procedentes de áreas infectadas, mientras que resulta recomendable las vacunas de Hepatitis A y B, Tétanos y fiebres tifoideas.
Evita la tentación de comer en cualquier lugar, especialmente en la calle, donde las medidas higiénicas brillan por su ausencia. Tampoco ingieras vegetales ni frutas crudos si no existen garantías de que han sido desinfectados adecuadamente, ni bebas agua que no sea embotellada
El estómago de los turistas está poco habituado a la gastronomía local. Comas donde comas, pide siempre sin picante; si te dicen poco picante significa que va a picar muchísimo. “No spicy, no hot”.
La situación sanitaria del país es extremadamente delicada: India cuenta con un paupérrimo sistema sanitario. Por ello, es muy aconsejable viajar con un seguro de viaje que cubra cualquier tipo de incidencia posible.
Respetar las normas de indumentaria en los templos. Cubrir los hombros o el cabello las mujeres, o descalzarse si es necesario. Besarse en público es considerado una ofensa. No hacer fotos donde se indica que está prohibido y adaptarse a la situación en cada momento.
No olvidemos que allí somos visitantes y que las reglas de juego son otras. Sea karma o no, en general, el respeto que uno da es proporcional al que recibe.
Prepárate para encontrar gente curiosa que te convertirá en el centro de atención. Si eres extranjero, no te extrañe que se queden observándote de manera descarada y que osen pedir fotografiarse contigo. Puedes hacerlo. No pasa nada. Tienen mucha fascinación con los occidentales.